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Memorias a una futura heroína
dijous 13/desembre/2007 - 10:51 424 0
Miro al pasado y todo son reflejos de una imagen, mi identidad, quién soy y quién he llegado a ser. Recuerdos de aquella infancia donde todo eran juegos, alegrías, ilusiones, donde todo se resumía en aquella inocencia, ese niño que tenemos y tememos perderlo algún día.
Con el tiempo vas creciendo, admirando tu propio progreso, valentía, esfuerzo… apreciando gradualmente aquellos que no te fallan, tus compañeros de viaje, los que te ayudan a superar las grandes piedras del camino y te animan a seguir con tus sueños, ilusiones, retos… Por todos ellos va dedicado esta pequeña memoria pero en especial a una persona que nunca ha dejado de avanzar.
La historia siempre ha sido de vencedores y vencidos, los vencedores siempre gloriosos pero algún día caerán, en cambio los vencidos son humillados y desvalorados, por ellos es necesario luchar, ellos lo han hecho por nosotros y somos un pequeño reflejo de aquellos.
La vida, la gran historia, nuestra más amada derrota, al final de esta lucha sólo hay vencidos, ¿vale la pena pensar en avanzar cuando el final está claro? Pensemos en la esperanza con su gran amigo valor, en ellos encontraremos la respuesta.
Dedicado a ti, por haberme aceptado como compañera de viaje aunque a veces se nos haga imposible el camino y nuestro pesimismo nos impida encontrar el futuro, por demostrar que los débiles se convierten en fuertes cuando sólo existen dos opciones: el abandono o la lucha, gracias por buscar aquellas fuerzas que siempre se esconden y aprender que no son inexistentes cuando el hombre las desea y lucha por ellas, tú me has enseñado a querer, comprender, ayudar, compartir y lo más importante, a ser persona. Me admiras pero no lo tendrías que hacer, nadie se merece ser admirado por nadie, mira tu pasado estúdiate a ti misma y aprenderás, disfrutarás del bello concepto de la admiración. Orgullo es de lo que careces, será negativo para muchos pero enriquece al hombre como responsabilidad y aceptación de sus hechos.
Hay momentos como éste donde la gran belleza de las palabras se queda corta para expresar los más profundos sentimientos. Palabras dulces, amargas, intensas, apasionadas, bonitas, alegres, tristes, luchadoras … pero no encuentro la palabra exacta. ¿Será que lo ideal es inalcanzable para el hombre? Podría ser así, pero he buscado lo que más se aproximaba, la perfección no la conozco pero algún día estarás a su lado, limítate a observarla pero no te apoderes de ella, el progreso de la humanidad está en la diversidad y en el mañana para mejorar.
Espero que siempre sigas como hasta ahora, que nada te produzca tanto temor como para abandonar, recuerda que la única guerra que se pierde es la que se abandona, y espero que de guerras sólo pierdas una, la que todos acabamos perdiendo.
El final está cercano, pero no un final triste sino un final peculiar, donde las memorias a una futura heroína acaban cómo empezaron, con ánimos para avanzar en este duro y pedregoso camino, y con mis más sinceras gracias.
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