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CARTAS DE UN ENAMORADO
diumenge 8/juny/2008 - 06:49 449 1
Bé està en castellà perquè em vaig inspirar així i em va venir de gust escriure en castellà, espero que no us sàpiga greu llegir-lo igualment.
"Amada mía, tanto es el amor que siento por ti que me devora por dentro. Hace tanto que no te veo, que no te mezclas entre mis brazos, que no puedo percibir tu floral olor, que no contemplo esos delicados ojos de niña que te pertenecen... Te echo muchísimo de menos. Tu ausencia en mi vida devora mi hipnotizado corazón. El vacío interior que siento solo lo puedes llenar tu. Este hueco me provoca un sentimiento de malestar, incluso de sufirmiento. Los días, cuando me levanto, se eternizan sin ti. Me falta la dulzura de tu mera presencia. Tu compañía es inigual a la de cualquier otro ser humano. Mi corazón riega con sangre todo mi cuerpo signo de esta pasión que eres tu.
Hace un tiempo miraba por la ventana y veía un viejo árbol. En primavera recuperaba su mayor juventud floreciendo con alegría a la viva luz solar en la máxima intensidad que el dicho árbol lograba debida a su larga vida. Sin embargo, la estación otoñal es portadora de una aparente tristeza moribunda. De él se desprendían sus ya arrugadas hojas que fueron jóvenes, verdes, sanas y erguidas en primavera. El pobre árbol parecía resignarse a morir sin impedimento. En su longeva vida, aguantó fríos chubascos, fuertes tormentas con rayos y relámpagos temibles y amenazantes, nevadas implacables, vientos huracanados, pero no pudo resistir al cancerígeno paso del tiempo. Le llegó la hora que la fuerza de la gravedad se llevara la última de sus preciadas hojas. La vi caer in situ prácticamente. Desprovisto de sus hijas, quizás las últimas que engendraba en esta amarga vida, parecía abandonar las fuerzas que le habían hecho repetir el ciclo una y otra vez esperando su final para no lograr resistir una sola temporada más: dejaría de crecer para perecer en la más absoluta soledad, caería en el olvido sin reconocimiento alguno. Tal vez sirviera de leña destinada a ser quemada a y por algun leñador errante para calentar su hogar. Qué triste consuelo. Toda una vida reducida a negras cenizas. Finalmente, el árbol dejó de crecer ese mismo otoño, y poco tiempo después fue talado y separado del que fuera su hábitat natural desde que fue engendrado bajo tierra.
Mi corazón no quiere ser testimonio de la defunción de un amor que ha sido llevado a las estrellas más brillantes e imponentes del cielo interminable. Quiere proseguir hasta la muerte, agotando y exprimiendo la juventud y posteriormente la vejez. Por eso te hago saber mis ganas de seguirte, perseguirte hasta el horizonte, para obtener tu enriquecedora sonrisa que contagia de vitalidad. Junto a ti solo deseo vivir una larga primavera hasta que llegue el otoño de la vida. ¡Cuántas aventuras podemos vivir! ¡Cuántos besos podremos darnos! Mi anhelo es cogerte de la mano eternamente sin soltártela. Quiero hacerte más fácil la vida para darte felicidad y ser premiado con tu amor y la sonrisa de tus labios que van a juego con tus mejillas impregnadas de rubor.
El tiempo aquí se hace muy largo. “Levántate temprano, acuéstate temprano”. Ambas acciones me cuestan, se me hacen cargantes sin ti. El cansancio se multiplica por dos sin tus besos, tus caricias, que darían fuerzas al más cansado de los seres vivos. Tu cálida presencia es el antídoto que necesito contra la fatiga. Me vería capaz de alcanzar cualquier hazaña que me propusiera por doquier solo contigo de motivo. Aunque no estés presente veo tu delicada figura por todas partes. Cada día veo anochecer y en la cama fantaseo plácidos sueños que se frustran a modo de pesadilla cuando me despierto."
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