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Luces de la ciudad - Charles Chaplin
dissabte 31/desembre/2011 - 05:29 1255 0
Ahir vaig veure aquesta impresionant pel·lícula la cual recomano fortament. Mentre la veia sentia que l'art pur del cinema, d'aquell món de les idees platonic, em parlava directament a mi, asegut a la butaca.
trailer: www.youtube.com
Deixo la crítica del usuari Miquel de filmaffinity:
Quinto largometraje de Chaplin. El guión se inspira en la protagonista de la canción "La violetera", de José Padilla. Lo escribe Chaplin con la colaboración de Harry Clive y Harry Crocker (no acreditados). Se rueda en exteriores de San Francisco y en los Chaplin Studios, con un presupuesto estimado (Wikipedia) de 1,5 M dólares. Producido por Chaplin para UA, se estrena el 30-I-1931 (L.A., CA).
La acción tiene lugar en una gran ciudad americana en 1930, en los primeros meses de la Gran Depresión, cuando cunden el paro, la miseria, los atracos, los suicidios y la deseperanza. Un joven vagabundo (Chaplin) conoce casualmente a una vendedora ambulante de flores ciega (Cherill), de la que se enamora. Para que la chica se pueda someter a una costosa intervención quirúrgica de la vista, se pone a trabajar en oficios que exigen grandes esfuerzos físicos.
El film suma los géneros de comedia, drama y romance. Chaplin invierte 2 años de trabajo en la tarea de llevar adelante la producción y realización de la cinta. Convencido de que el cine es el arte de la pantomima, opta por realizar un film mudo, cuando el sonoro se hallaba consagrado. Terminado el rodaje, le añade efectos sonoros y la banda de música. Los diálogos se presentan en carteles escritos o se esbozan con el sonido de un silbato de feria (inauguración del monumento). Incorpora una sátira del cine sonoro y una apasionada exaltación del cine mudo. El guión es sobrio, sencillo y directo. El estreno de la obra obtiene un gran éxito de público, posiblemente el mayor de la carrera de Chaplin.
El protagonista es Charlot, el vagabundo marginado, solitario y sin techo, de la imaginería particular de Chaplin. En esta ocasión los dos únicos amigos que tiene, la florista ciega y el millonario excéntrico, no le pueden ver. El millonario sólo lo reconce cuando está bebido. El relato suma slapstick, parodia, sátira y crítica. Construye una historia conmovedora, tierna y enternecedora. Crea una atmósfera de ensueño en la que se dan la mano lo cómico y lo melodramático. Se burla de la vacuidad de los discursos políticos, la escasa fiabilidad del oído (la chica confunde a Charlot con un millonario), la mala calidad del sonido de los primeros films sonoros, la falsa felicidad que da la riqueza, las limitaciones y la fragilidad de la amistad, los deportes violentos, etc.
Son escenas destacadas la comida de espaguetis, el atraco de Charlot por unos ladrones, la errónea detención de la policía y, sobre todo, los emocionantes planos finales.
La música, de Chaplin, ofrece una partitura original romántica, melódica y colorista. El tema principal es el de "La violetera". Añade un fragmento del himno nacional de EEUU. La fotografía, de Roland Totheroh y Gordon Pollock, resalta la comicidad visual, la expresividad del mimo y el lenguaje corporal. Las imágenes destilan sobriedad, atención al detalle y el perfeccionismo de Chaplin. Se cuenta habitualmente entre las 100 mejores películas americanas.
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