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Mentides i manipulacions mediatiques
dijous 15/desembre/2011 - 03:04 692 4
Per a mostre un botó, ni han per aixó que tenen la mida de rodes de carro.
No fa pas massa, que ens trobavem a Steve Jobs fins a la sopa, quin home mes maravellós, pensaba jo!
Al menys una part de mi.
L’altre, per la costum de qüestionar tot el que surt en els mitjans de des-informació pensava, per quins setze ous ens aplasten amb tota aquesta "informació"? radio, premsa TV... no he trobat la resposta... pero he trobat aquest article molt aclaridor, us el passo per si us pot interessar saber la veritat del que ens possen per menjar cada día en els mitjans - casi com a les oques perque s’els hi fagi el fetge ben gran per fer paté- no solsament per no permetre que ens manipulin, també per saber que hi ha darrera de cada cosa que consumim i que está produida al mal, molt malament anomenat tercer mon, per qué tercer mon em pregunto jo...? No vivim tots en la mateixa Terra?
Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 15 de diciembre de 2011
Este artículo critica la cobertura de la figura de Steve Jobs por parte de los medios de mayor difusión que han canonizado tal figura, ignorando o ocultando que su fortuna se basó, en gran parte, en una enorme explotación de la clase trabajadora de China y que su creatividad dependió en gran manera del conocimiento científico básico producido en instituciones financiadas públicamente.
La muerte de Steve Jobs, fundador y dirigente de la empresa Apple, ha sido el espectáculo mediático empresarial más teatral vivido este año. Durante las últimas semanas hemos visto una enorme movilización de los mayores medios de información internacionales, bajo la batuta del establishment empresarial estadounidense (lo que se llama en EEUU la Corporate Class), para celebrar la vida del que ha sido canonizado unánimemente por tales medios. Uno de los mayores rotativos del país aseguró incluso que había tenido “una vida ejemplar o extraordinaria”, que mostraba el enorme potencial que un ser humano puede alcanzar bajo el capitalismo estadounidense. En esta construcción mediática se ha presentado a Steve Jobs como una persona de orígenes humildes que alcanzó por su propio mérito la cumbre del mundo empresarial, creando nuevos productos que han beneficiado a toda la humanidad. En esta proyección mediática, Steve Jobs es el self-made man, emprendedor por antonomasia que, a base de genio y ambición, llegó a unos niveles de grandeza que pocos alcanzan en nuestro mundo.
Para no ser menos, los rotativos de mayor difusión e influencia en España utilizaron también adjetivos superlativos para describirlo. Le definieron como “ejemplar”, “extraordinario”, “inspirador”, “magnífico” o “un hombre que quiso dar amor en su dedicación a satisfacer a las masas”, “pionero”, digno de “admiración”, “respeto” y “agradecimiento”, “fuente de inspiración para los emprendedores españoles”, “un gran creador de puestos de trabajo”, y así un largo etcétera. Podría continuar y continuar con una larga lista de cantos y alabanzas a la figura del emprendedor cuyo genio supuso el éxito del capitalismo.
En esta divinización (y no creo exagerado este término para definir el clamor unánime de alabanzas) se ignoran varios hechos de su biografía que dan otra versión del personaje. En realidad, Steve Jobs era muy representativo del emprendedor que ha hecho una enorme fortuna a base de utilizar y explotar para beneficio propio bienes comunes sin los cuales no hubiera alcanzado su éxito. Es más, su fortuna se basó, en parte, en una enorme explotación de otros seres humanos. Veamos los datos, comenzando por sus características como empresario empleador. Apple, la empresa de Steve Jobs, no fabrica sus productos en EEUU. Lo hace en Shenzen, una ciudad de China conocida como el Silicon Valley chino, donde trabajan 420.000 trabajadores en condiciones miserables. El grupo empresarial Foxconn dirige tal conglomerado de industrias que producen aparatos electrónicos. En este lugar, incluidas las fábricas de Apple, se explota brutalmente a sus trabajadores (no es extraño que trabajen seis días a la semana 16 horas al día) en condiciones militares en sus cadenas de montaje. Existe un ambiente de terror bien documentado por la obra de Mike Daisey (The agony and the ecstasi of Steve Jobs) en ninguna parte mencionada en la bacanal de elogios escritos a razón del homenaje a su figura.
Su fortuna personal (estimada en 8.500 millones de dólares) y los enormes beneficios de su empresa se basaban, en parte, en esta súper explotación de otros seres humanos. El número de suicidios, consecuencia de las horribles condiciones de trabajo, ha sido denunciado en varios medios internacionales. Según el diario londinense Daily Mail, a los trabajadores de las fábricas de Apple en China se les fuerza a firmar un contrato en el que se comprometen, ellos y sus familias, a no denunciar y a no llevar a la compañía a los tribunales en caso de accidente, daño, muerte o suicidio.
La insensibilidad hacia las condiciones de trabajo en sus empresas reflejaba una actitud muy representativa del gran emprendedor del siglo XX. Su antagonismo, casi hostilidad, hacia la clase trabajadora, era bien conocido. Como señala Eric Alterman en su artículo titulado Steve Jobs. Una vergüenza americana (Steve Jobs. An American Disgrace publicado en The Nation. 28-11-11), Steve Jobs había aconsejado al presidente Obama a imitar a China y permitir a las empresas estadounidenses hicieran, no sólo en China, sino también en EEUU, lo que quisieran, sin ningún tipo de protección a los trabajadores ni al medio ambiente.
Su obsesión era acumular dinero, sin ningún freno en ello. Era el “perfecto emprendedor” de la Corporate America, que se nos quiere presentar como modelo y ejemplo. No se conoce que diera dinero a actos sociales benéficos, como los súper ricos suelen hacer en aquel país como estrategia de marketing para mejorar su imagen. En realidad, ridiculizó a Bill Gates por crear una fundación que lleva su nombre, atribuyendo un supuesto retraso tecnológico de las empresas de Bill Gates (la hostilidad de Steve Jobs hacia Bill Gates era bien conocida) al “excesivo interés de Bill Gates en ayudar a los pobres”. Steve Jobs era un personaje que pertenecía al mundo definido por Charles Dickens.
Una última observación. Las empresas Apple y la gran mayoría de “inventos de la industria electrónica” se basan en el conocimiento de la investigación básica producida en otras instituciones, frecuentemente centros académicos financiados públicamente por el Gobierno federal de EEUU, especializados en temas militares o aeroespaciales. Internet es un claro ejemplo de ello. El conocimiento que produjo Internet, por ejemplo, procedía de las inversiones públicas. Parece ignorarse que el Gobierno federal de EEUU tiene una de las políticas industriales más desarrolladas en la OCDE, invirtiendo enormemente en investigación y desarrollo. La industria electrónica ha explotado tal conocimiento público para sus fines privados. Sin desmerecer la importancia de la investigación aplicada y de la creación intelectual, hay que señalar que la escalera que les permite subir ha sido construida por otros, punto también olvidado en esta biografía de un personaje representativo de lo que significa el capitalismo sin guantes y sin límites.
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jazzman |
si
Thursday, December 15th 2011, 4:00 PM
ja ho deien que era una mica cabronet ja...
a mi em fa ràbia que l'evolució de tantes i tantes coses que ens ha aportat benefici, tard o d'hora es descobreix que sovint està esquitxada per circumstàncies, podríem dir, de dubtosa qualitat moral.
Per posar un exemple (cadascú escombra cap a casa seva), se sap que Beethoven, tot i la seva fantàstica creació de genialitat inqüestionable, tenia un temperament brutal i era capaç de trencar coses si s'emprenyava. També arribava a maltractar les persones que tenia al voltant amb crits i insults, menystenint i menyspreant les altres persones sense prendre consciència de cap qualitat humana, només transmesa a través de la seva increïble música.
Potser Freud diria que hi tindria alguna cosa a veure el fet que de petit el deixessin lligat a la banqueta del piano, practicant tota la nit fins que es posava el sol.
Salut!
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