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Pienso a veces en tus hambres profundas
divendres 18/juny/2010 - 12:42 841 1
Pienso a veces en tus hambres profundas
de mujer incompleta, pienso en tu sexo abierto
esperando,
como un milagro, tempestades, granizos y finas lluvias
que fomenten
el lento crecimiento de la vida en tu seno,
y repercuta
en la escasa población de seres extraordinarios
que fueron resultado del amor sin condiciones, sin pausas o hemistiquios que
lo hicieran plausible,
y excepcional divisoria entre quererse o tenerse.
Rememoro tu alegría y mi alegría de sabernos queridos,
heridos por una herida que reparte sonrisas,
insomnios, palabras dulces, la voz inacabada, las voces construidas,
las voces a una voz, las disonancias,
la palabra de un ser compuesto por dos seres.
Deseo a mi mujer aunque no sea mía, ni de nadie,
la pienso y rememoro y la consuelo
de tantos años ciegos que ella nombra, de tantísimo silencio,
de tanta caducidad y desamparo.
Acabo estas palabras constatando
cuánto nos queda por ver, cuánta esperanza,
cuánta vida por vivir
aquí y ahora, cuánto la echo de menos y ella a mí,
cómo ha podido adueñarse, con su boca,
de esta boca en orfandad y de este hombre.
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